Este miércoles 27 de julio el Pontífice aterrizará a las 16 horas en el Aeropuerto Internacional Juan Pablo II Cracovia–Balice, donde tiene lugar la ceremonia de bienvenida. Una hora más tarde (a las 17:00) está prevista su llegada al Castillo Real de Wawel, donde mantendrá un encuentro con las autoridades y el cuerpo diplomático. A continuación, y tras su visita de cortesía al presidente de la República de Polonia, el Santo Padre celebrará un encuentro con los obispos de esta nación en la catedral de Wawel (a las 18:30 horas). En este lugar, habrá primero una oración en silencio ante la tumba del obispo y mártir polaco san Estanislao (1030-1076) y donde también se encuentran algunas reliquias de san Juan Pablo II. Después, Francisco rezará ante Santísimo Sacramento en la capilla que se encuentra detrás del altar y dirigirá un discurso a los obispos. Esta primera etapa de su viaje, concluye, ya en la residencia episcopal de Cracovia (por cierto, el actual arzobispo de Cracovia es el cardenal Stanisław Dziwisz, que fue durante 39 años secretario personal de san Juan Pablo II), con un encuentro y saludo desde el balcón del edificio con la multitud de fieles reunida en la plaza correspondiente, como hicieran también, en sus ya citados viajes, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
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