El PEPS, Proyecto Educativo Pastoral Salesiano, recoge las aportaciones y visiones de cuantos formamos LA COMUNIDAD EDUCATIVA Y PASTORAL. En su base están el trabajo y dedicación, los análisis y valoraciones, las confrontaciones e iniciativas, la identificación y síntesis,… de todo los grupos que la formamos: el Grupo de ADMA (Asociación de María Auxiliadora), AA.AA (Asociación de Antiguos Alumnos), Salesianos Cooperadores, Hogares Don Bosco, Colegio Salesianos Deusto, Plataformas Sociales, Deporte, Centro Juvenil y la Comunidad Salesiana
La CEP, Comunidad Educdativo Pastoral, es el grupo de personas representativas de cada ambiente que trimestalmente se reune para programar y revisar el PEPS.
El Consejo estudia las aportaciones de los grupos y ambientes, fija los objetivos; diseñando los procesos, señalando las acciones, asignando los responsables, espaciando el cronograma… y al final, determinando la manera de comunicar y dar a conocer el proyecto, y cómo evaluarlo.
La finalidad del PEPS es el ayudar a todos a tener una mentalidad compartida, con claridad de criterios y objetivos, y hacer posible la gestió n corresponsable de los procesos pastorales. Gracias al PEPS toda la Comunidad Educativo Pastoral tiene un punto de referencia, claro y objetivo, para la revisió n de la calidad educativo- pastoral de su acción.
El PEPS expresa la unidad y complementariedad de los diversos aspectos que constituyen la persona del joven destinatario, y esto lo expresa en los diversos objetivos, intervenciones y acciones, mutuamente entrelazados entre sí y orientados a una misma finalidad. La unidad de la persona del joven y la delProyecto se expresa en estas cuatros dimensiones complementarias:
La dimensión educativo-cultural y la dimensión de la educación a la fe, que desarrollan los dos aspectos fundamentales de la persona: su realidad de ser humano y su vocació n de hijo de Dios.
La dimensión de la experiencia asociativa, de carácter metodológico, que expresa la apertura de la persona a los otros y el establecimiento de relaciones amistosas y de objetivos y tareas comunes, libremente asumidas.
La dimensió n vocacional, que mira hacia el objetivo final del proceso educativo y evangelizador: conocerse y descubrir las propias posibilidades para responder al proyecto de Dios desde una opció n responsable de vida,
que integre los á mbitos personal, profesional y religioso.