Llevábamos preparando la visita a Toledo, desde hace algunos meses; para ello nos hemos tragado en la televisión la serie Toledo.
Pero la realidad como siempre supera la ficción. Callejuelas que eran laberintos por eso de las escaramuzas, entre judíos, árabes y cristianos (en la realidad no aparecieron ni Martin, ni Cristóbal, ni Fátima ni Fernando).
Hemos visto cómo el esplendor de las mezquitas, que muchas terminaron siendo iglesias y que en sus muros se junta la belleza de todas las culturas.
Después de visitar el sábado El Escorial, las colecciones de tapices, lámparas, relojes y porcelanas…
Los lugares típicos y con buen trato de todos menos del tiempo, que el sábado llovió sobre nosotras (la afonía de algunas da fe de la mojadura) y terminamos ya en Toledo el día.
A la mañana siguiente nos esperaba un Vaquero… que hizo de extranjero en la ciudad ¿ cuántas puertas tiene la muralla? (respuesta del Vaquero rarito) no sé….¿cuántas mezquitas hay? ( respuesta del susodicho) no sé… esto en Toledo fue un punto negro, pero no decayó la fiesta…y no ha desanimado al grupo para seguir alegres y pensando en aprovechar el fin de semana fantástico de mujeres … pensando ya en la próxima… ¡Esas máquinas pensantes que se pongan ya a preparar! Yo doy fe porque estaba allí…
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