Esta semana, como ya anunciamos, iniciamos la campaña para los centros de acogida de niños de la calle que los salesianos tenemos en Benín, un país del centro de África.
Soy Cristina y trabajo en la ONG Salesiana Jóvenes y Desarrollo. En abril regresé de Benín donde estuve un año colaborando como voluntaria en el proyecto “Chicos de la calle de Porto Novo”. Gracias a este proyecto promovido por los Salesianos en Benín más de 500 chavales han sido ya rescatados de la vida en la calle consiguiendo así tener un futuro mejor. Las actividades que realizan tienen como fin la reinserción social de niños de la calle, pero también se ocupan de orientarles, acogerles y formales así como de recuperar a los niños y niñas menores trabajadores y permitir su escolarización.
Un año más, el colegio celebra la “Campaña de alimentos por Benín” en la cual podéis colaborar con alimentos no perecederos (lentejas, arroz, pasta, alubias, aceite, conservas, etc.) que permitirán que los niños y niñas de Benín puedan comer dos veces al día. Los alimentos también se envían a otras dos obras de chicos de la calle en África. El año pasado fueron 70.000 los kilos de ayuda que se recibieron y os puedo asegurar que el día que llegan los contenedores cargados con la ayuda recibida en España se vive como una autentica fiesta donde la ansia y la emoción por ver lo que hay en ellos hace olvidar el calor sofocante de la capital beninesa. Queréis verlo?
Me gustaría que conocieseis un poco más sobre ellos por lo tanto a lo largo de la semana haremos un viaje por Benín, y cada día conoceréis una historia de estos chavales que aun teniendo la misma edad que vosotros, han tenido vidas tan diferentes.
Comenzamos a conocer las historias que se esconden tras estas sonrisas.
Rachidi tiene 9 años y lleva casi 4 en el Centro de acogida con los Salesianos. Su mirada aún delata que, al mirarte a los ojos, te estudia para tratar de saber cuáles son tus intenciones. Cuando Rachidi llegó al centro estuvo 6 meses sin poder hablar.
Rachidi es uno de tantos niños traficados en el sur de Benín. Su padre le vendió por 35.000 francos (unos 50 euros) a una vendedora de Nigeria que no conocía de nada. Poco después, tras meses de maltratos y explotación, Rachidi huyó y una mujer que lo encontró durmiendo en el mercado lo entregó a la policía, que lo llevó a los Salesianos. Él nunca antes había ido a la escuela y no sabía leer ni escribir.
Hoy Rachidi va a la escuela y es uno de los mejores de su clase. Es un niño feliz que gracias a la ayuda de los Salesianos ha conseguido encontrar un hogar.
Más de 18.000 niños fueron traficados en Benín en el año 2011, son niños que han sufrido el dolor y menosprecio de sus familiares, que no han conocido lo que es amor y lo único que les queda es sobrevivir de cualquier forma.
Pensad en la suerte que tenéis por tener una familia que os cuida y se preocupa de que estéis bien.
ANTOINETTE
Poder ir al colegio. Ese fue siempre el sueño de Antoinette, que tiene 14 años y vive en Porto Novo con sus padres (familia polígama, su padre tiene 3 esposas) y sus 8 hermanos. Nunca ha ido al colegio, ya que su padre piensa que las mujeres no tienen derecho a ir, estudiar es algo reservado sólo para los chicos. Por lo tanto, Antoinette comenzó el aprendizaje para ser peluquera. Nunca perdió su gran ilusión de ir al colegio y aprender a leer y escribir. Gracias a su patrona, ella y sus compañeras están escolarizadas en la escuela acelerada del Centro Magone. Cada día Antoinette camina durante hora y media para ir a sus clases, pero no importan, por fin su ilusión se ha hecho realidad.
Pensad que si vosotros hubieseis nacido en Benín, lo más seguro es que no supieseis ni leer ni escribir, ya que tendríais un 52% de posibilidades de ser analfabetos, para vosotras chicas, las probabilidades aumentan a un triste 76%. Esto quiere decir que de cada 100 mujeres en Benín hay 76 que no pueden leer ni escribir. Entendéis ahora la ilusión de Antoinette?
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